sábado, 25 de julio de 2015

La economía del esfuerzo, (Segunda parte) por José Caraball Facilitador de Seminarios Insight Iberoamérica

Otra cosa a tener en cuenta en pos de la eficiencia, es dónde invertimos nuestra energía / tiempo / Foco.


Invertir tus recursos en cosas que no agregan valor o que tal vez podrías delegar en otra persona, es muchas veces lo que nos lleva a estar “tapados” de cosas.


Puede ser útil observar dónde inviertes tu tiempo, enfoque y energía, de tal manera que puedas escoger mejor donde hacerlo.

Para esto puedes hacer una lista con lo que tu haces en cada uno de estos cuadrantes:


  1. Cosas que aunque no requieren esfuerzo, consumen tu tiempo no tienen mucho impacto. 
  2. Cosas que consumen mucho esfuerzo y no tienen impacto.
  3. Cosas que requieren de esfuerzo pero son de alto impacto
  4. Cosas que no requieren de mucho esfuerzo pero son de alto impacto


Estos son ejemplos de cosas que podrían formar parte de estos cuadrantes.



Una vez hecho este ejercicio puedes responder a las siguientes preguntas: 


¿Qué puedo dejar de hacer?
¿Qué puedo delegar? ¿A quien?
¿Qué puedo hacer más?


¿Cuál sería el beneficio de hacerlo? ¿Cuál es el primer paso?
¿Por dónde empezar?




Notas:
Revisar correos electrónicos puede o no ser de alto impacto, depende del correo, por lo tanto trabajar tus correos de manera eficiente si es de muy alto impacto.
El ocio, el sueño, la buena alimentación y pasarla bien, en su justa medida, tiene un alto impacto en el trabajo y la creatividad, siendo además imprescindible para la salud.




Puedes elegir una o dos cosas (pendientes) con las que comenzar, ojalá algo que sea de impacto y que tenga un grado de desafío que lo haga interesante, pero no tan difícil que te asuste y dejes de hacerlo.


Comenzar con pocas cosas te permite aumentar tu posibilidad de éxito y crear confianza para seguir haciéndolo con otras cosas.


En los últimos 19 años he tenido al oportunidad de ayudar a miles de personas a implementar formas de pensar y sistemas de alta eficiencia que les permiten mejorar sus resultados. Algunos han elegido ordenar el armario y mantenerlo así, mientras otros han ordenado el armario una vez y han permitido que el desorden se apodere nuevamente de buena parte de sus vidas.
Hace años un maestro me dijo, en el mundo hay dos tipos de personas, los que tienen las razones y los que tienen los resultados. Si quieres una vida más efectiva y relajada necesitas hacerte cargo de tus asuntos, si no lo haces podrás contarnos las infinitas razones y los “por que” no tienes lo que quieres. 

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